5. RENDIRSE

De mi voz rota y podrida
no saldrá el canto de un ángel
sin embargo cada nota
va enredada en una tripa
que al juntarse con mi pena
y mezclarse en mi dolor
siento que suenan a lucha
a verdad y corazón.
Orgulloso de mi clase
por debajo de la media
ya pasaron los recreos
donde almorzaba desprecio.
Ahora ya no tengo alma
ahora tengo un callo enorme
porque lo que no te mata
te hace más mujer u hombre.

Y hoy se me han hinchado
las agallas
y es que a mí nadie me calla
que nací para cantar
y otra vez
la muerte me putea
vuelve buscando pelea
y aquí me encontrará.
Rendirse nunca fue una opción
mientras tenga fuerza
siempre habrá una canción
que me haga reír
que me haga llorar
y convierta mis palabras
en katanas al cantar.
De mi voz acribillada
por golpes y zancadillas
no oiréis cantos de sirenas
ni ninguna maravilla
pero os juro y os prometo
que mi alma arrodillo
en cada verso que escupo
en cada puto estribillo.

Satisfecho de lo hecho
después de muchos entierros
ya no tengo que rendirle
cuentas a ninguna iglesia
Para mí esto no es un juego
es más que una religión
esto es mi vida entera
esto es puto roncanrol.
Y hoy tengo inflamado
el diccionario
y ningún maldito bicho
a mí me va a doblegar.
Y otra vez
la parca merodea
ignorando mis secuelas
Y hoy la voy a rematar.
Rendirse nunca fue una opción
mientras tenga fuerza
siempre habrá una canción
que me haga reír
que me haga LLORAR / soñar
y convierta mis palabras
en katanas al cantar. (bis)